¡Hola de nuevo!
¡Hoy nos ha tocado día de excursión! ¿Con qué propósito? Visitar Fraser Island, una pequeña isla de 120 Km de largo que se encuentra frente a Hervey Bay y donde se pueden ver selvas tropicales (rainforests) en su máximo esplendor, y disfrutar de flora original de la zona. En el mismo espacio conviven muchas especies animales, entre las que destacan los dingos (perros lobo australianos). Además, se trata de la isla de arena más grande del mundo.
Por lo tanto lo primero que ha tocado hacer es levantarse pronto (6.30hrs) para estar listos para cuando nos pasaran a recoger. Luego hemos cogido un ferry que nos ha llevado lentamente a "la isla". Por lo que nos explicaba Eva la isla se llama así a raíz del capitán Fraser y su mujer, que se extraviaron con su tripulación en Fraser Island y fueron esclavizados por los aborígenes locales. ¡Sólo ella sobrevivió!
Al llegar nos hemos encontrado una isla inhóspita y algunos autocares todo-terreno esperando. La primera parada ha sido para visitar una de las selvas tropicales (rainforests) de la zona, que nos ha llamado la atención por la variedad de colores (verdes), la densidad del bosque, la altura de los árboles y su variedad. ¡Hasta hemos encontrado árboles estranguladores! De paso también hemos sido testigos de la fauna 'fraseriana', cuando una serpiente pitón ha asomado la cabeza.
La segunda parada ha sido en el Lago McKensie, donde hemos podido disfrutar de una de las mejores playas del viaje (pequeña, sí, pero la arena era finísima y muy clara, y el agua azul turquesa y totalmente tímida... ¡y sin sal!). Obviamente no hemos perdido la oportunidad de echarnos un baño :-)... luego hemos ido a comer al resort isleño (buffet libre claro, con tortilla española incluida... o algo similar).
La tercera parte de la visita ha sido recorrer la playa de 75-Mile Beach, en el lado este de la isla. Se trata de una larguísima playa (no se ve el final) de arena fina donde uno NO se puede bañar, puesto que existe un gran variedad de tiburones, medusas y demás fauna marina que suelen frecuentar la zona. ¡Mejor evitar sustos! A mitad de camino nos han dado de la oportunidad de coger una avioneta y hacer el segundo tour aéreo más popular de Australia... ¡y no la hemos desperdiciado! Tras el paseo por el aire (el piloto era un showman y me ha cobrado en modo 'cheque', que me ha hecho ilusión). Al aterrizar hemos visitado los restos de un barco japonés que naufragó en la isla.
Tras alguna parada adicional (The Pinnacles, las arenas de colores, que tampoco eran para tanto) hemos hecho una última visita a la isla, concretamente un paseo dentro del río donde nos hemos mojado hasta las rodillas... y hasta más arriba, ¡no fueran a avisarnos que era mejor llevar bañador! (aunque ha sido ha sido más divertido).
Finalmente hemos hecho una última parada en el resort isleño, donde hemos cogido algo de vino, el café más sufrido del viaje (puesto que en la vuelta el bus ha votado de lo lindo y el café ha acabado 50% en mi boca, 50% disperso por el bus) y dulces de nombres extraños (había un helado llamado golgen gaytime). Comentar también que en todos los lugares habían advertencias constantes de que tuviéramos cuidado con los Dingos, que no los alimentáramos, etc. pero por lo que nos decían desde que no se les da de comer carecen de fuente de alimento suficiente... veremos como acaban los pobres :-(
Finalmente hemos cogido el ferry de vuelta a Hervey Bay y, una vez en el campamento -y después de probar las camas elásticas-, hemos preparado la cena y hemos comido tranquilamente fuera. Después de pelearnos un poco con la autocaravana (falta de costumbre en limpiar agua sucia, etc.) nos vamos a dormir ya, ¡que mañana toca madrugar de nuevo!
¡Un abrazo!
¡Hoy nos ha tocado día de excursión! ¿Con qué propósito? Visitar Fraser Island, una pequeña isla de 120 Km de largo que se encuentra frente a Hervey Bay y donde se pueden ver selvas tropicales (rainforests) en su máximo esplendor, y disfrutar de flora original de la zona. En el mismo espacio conviven muchas especies animales, entre las que destacan los dingos (perros lobo australianos). Además, se trata de la isla de arena más grande del mundo.
Por lo tanto lo primero que ha tocado hacer es levantarse pronto (6.30hrs) para estar listos para cuando nos pasaran a recoger. Luego hemos cogido un ferry que nos ha llevado lentamente a "la isla". Por lo que nos explicaba Eva la isla se llama así a raíz del capitán Fraser y su mujer, que se extraviaron con su tripulación en Fraser Island y fueron esclavizados por los aborígenes locales. ¡Sólo ella sobrevivió!
La segunda parada ha sido en el Lago McKensie, donde hemos podido disfrutar de una de las mejores playas del viaje (pequeña, sí, pero la arena era finísima y muy clara, y el agua azul turquesa y totalmente tímida... ¡y sin sal!). Obviamente no hemos perdido la oportunidad de echarnos un baño :-)... luego hemos ido a comer al resort isleño (buffet libre claro, con tortilla española incluida... o algo similar).
La tercera parte de la visita ha sido recorrer la playa de 75-Mile Beach, en el lado este de la isla. Se trata de una larguísima playa (no se ve el final) de arena fina donde uno NO se puede bañar, puesto que existe un gran variedad de tiburones, medusas y demás fauna marina que suelen frecuentar la zona. ¡Mejor evitar sustos! A mitad de camino nos han dado de la oportunidad de coger una avioneta y hacer el segundo tour aéreo más popular de Australia... ¡y no la hemos desperdiciado! Tras el paseo por el aire (el piloto era un showman y me ha cobrado en modo 'cheque', que me ha hecho ilusión). Al aterrizar hemos visitado los restos de un barco japonés que naufragó en la isla.
Tras alguna parada adicional (The Pinnacles, las arenas de colores, que tampoco eran para tanto) hemos hecho una última visita a la isla, concretamente un paseo dentro del río donde nos hemos mojado hasta las rodillas... y hasta más arriba, ¡no fueran a avisarnos que era mejor llevar bañador! (aunque ha sido ha sido más divertido).
Finalmente hemos hecho una última parada en el resort isleño, donde hemos cogido algo de vino, el café más sufrido del viaje (puesto que en la vuelta el bus ha votado de lo lindo y el café ha acabado 50% en mi boca, 50% disperso por el bus) y dulces de nombres extraños (había un helado llamado golgen gaytime). Comentar también que en todos los lugares habían advertencias constantes de que tuviéramos cuidado con los Dingos, que no los alimentáramos, etc. pero por lo que nos decían desde que no se les da de comer carecen de fuente de alimento suficiente... veremos como acaban los pobres :-(
Finalmente hemos cogido el ferry de vuelta a Hervey Bay y, una vez en el campamento -y después de probar las camas elásticas-, hemos preparado la cena y hemos comido tranquilamente fuera. Después de pelearnos un poco con la autocaravana (falta de costumbre en limpiar agua sucia, etc.) nos vamos a dormir ya, ¡que mañana toca madrugar de nuevo!
¡Un abrazo!
Fabuloso el día de hoy,,qUe playa más límpida y que fría debía de estar el agua.
ResponderEliminarQue miedo encontrarse con una pitón y el paseo con avioneta espectacular . Los árboles estranguladores son carnívoros..?
Bueno mañana más noticias .
El agua estaba fría pero bañarse era algo menos que una obligación, por el lugar, el clima y la experiencia. Los árboles estranguladores no son carnìvoros, se alimentan del árbol principal mientras lo estrangulan a lo largo del tiempo, hasta llegar a secarlo... y normalmente el árbol principal acaba cayendo!!
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