¡Hola de nuevo!
¡Hoy toca desplazarse! Así que hemos madrugado de lo lindo (4.30hrs) para coger un vuelo de buena mañana a Uluru / Ayers Rock, en el centro de Australia. Allí se encuentra el Parque Nacional de Uluru - Kata Tjuta (reserva federal). La zona, más allá del parque, está prácticamente deshabitada, y sólo existe un enorme resort (repleto de hoteles de todos los gustos y colores). Nosotros esta vez hemos optado por ajustarnos el cinturón e ir al albergue / hostal de la zona, que ha resultado no estar tan mal como esperábamos (eso sí, la habitación es un zulo en toda regla).
Otra cosa que teníamos muy clara es que en Ayers Rock iríamos por libre, por eso hemos alquilado un coche. Los tours son un robo y normalmente no tienen demasiado valor añadido más allá de la comida que suelen incluir. Así, hemos recogido el vehículo en el aeropuerto, dejado las maletas en el hostal y nos hemos dirigido a nuestra primera parada: Kata Tjuta (Las Olgas). Eso sí, previo pago para acceder al parque, que ha ascendido a 25 dólares por cabeza (el pase anual valía 32 dólares... ya me diréis si está bien dimensionado esto).
Esta gran "montaña" es en realidad un conjunto de 36 pequeñas/grandes cimas, y es el monte más alto de Ayers Rock. Se trata de un lugar sagrado para los aborígenes australianos (hombres Tjukurpa y Anangu). De entrada nos hemos parado a hacer fotos desde el lejano mirador 'oficial' (vistas de las dunas), después hemos comido en modo picnic en la entrada del monte y posteriormente lo hemos visitado. Como Las Olgas son enormes, hemos elegido ruta, en particular la Ruta del Valle de los Vientos (Valley of the Winds Walk). La ruta era de dificultad moderada, y nos ha tomado unas dos horas, si bien no la hemos hecho completa. Pero ha valido la pena. El paisaje es precioso, Las Olgas imponentes y la caminata nos ha sentado bien. ¡Aunque si en invierno estábamos a 30 grados no quiero imaginar cómo será verano!
Posteriormente hemos visitado el segundo monte importante de la zona, el Uluru / Ayers Rock. En este caso es un único monte, aunque mucho más grande que las Olgas (pero 200 metros más bajo). Obviamente también se trata de un lugar sagrado. De entrada he de decir que nos ha llamado menos la atención que la primera visita, si bien hemos hecho una de las dos rutas cortas. También existe la opción de escalarlo, si bien no lo hemos hecho por no tener tiempo para hacer la escalada completa, porqué los aborígenes y el centro cultural recomiendan no hacerlo (recordemos que es sagrada) y por ser muy peligroso (no hay protecciones de ningún tipo y ya han fallecido 35 personas en el intento). Mejor equipados igual hubiéramos podido probarlo, pero no era el caso. Así que hemos optado por hacer la Ruta de Mala (Mala Walk) y visitar la Mala Puta (el lugar sagrado de las mujeres Anangu, aunque el nombre en nuestra lengua tiene muy mala lectura... algunas risas ha generado el tema). La caminata ha estado bien y hemos podido ver cuevas y grabados de la cultura Anangu, así como aprender de algunas estrategias de caza (por ejemplo, cuando los Emu venían al río a beber sólo cazaban al ultimo emu en marchar para que el grupo no se diera cuenta que se les estaba dando caza en la zona).
Tras la ruta, hemos ido a presenciar la puesta de sol, que sí ha sido muy bonita. Aprovechando que estábamos allí, rodeados de un bonito paisaje, hemos cenado con la última luz del sol (de nuevo un picnic). Finalmente hemos vuelto al hotel a recoger un poco, beber algo e ir a dormir para madrugar mañana. Dicho esto, el albergue estaba muy animado, ¡también hubiera sido una buena opción cenar aquí!
En fin, hoy ya toca dormir... ¡y mañana veremos salir el sol y visitaremos Darwin! (y nadaremos... ¡entre cocodrilos!)
¡Hoy toca desplazarse! Así que hemos madrugado de lo lindo (4.30hrs) para coger un vuelo de buena mañana a Uluru / Ayers Rock, en el centro de Australia. Allí se encuentra el Parque Nacional de Uluru - Kata Tjuta (reserva federal). La zona, más allá del parque, está prácticamente deshabitada, y sólo existe un enorme resort (repleto de hoteles de todos los gustos y colores). Nosotros esta vez hemos optado por ajustarnos el cinturón e ir al albergue / hostal de la zona, que ha resultado no estar tan mal como esperábamos (eso sí, la habitación es un zulo en toda regla).
Otra cosa que teníamos muy clara es que en Ayers Rock iríamos por libre, por eso hemos alquilado un coche. Los tours son un robo y normalmente no tienen demasiado valor añadido más allá de la comida que suelen incluir. Así, hemos recogido el vehículo en el aeropuerto, dejado las maletas en el hostal y nos hemos dirigido a nuestra primera parada: Kata Tjuta (Las Olgas). Eso sí, previo pago para acceder al parque, que ha ascendido a 25 dólares por cabeza (el pase anual valía 32 dólares... ya me diréis si está bien dimensionado esto).
Esta gran "montaña" es en realidad un conjunto de 36 pequeñas/grandes cimas, y es el monte más alto de Ayers Rock. Se trata de un lugar sagrado para los aborígenes australianos (hombres Tjukurpa y Anangu). De entrada nos hemos parado a hacer fotos desde el lejano mirador 'oficial' (vistas de las dunas), después hemos comido en modo picnic en la entrada del monte y posteriormente lo hemos visitado. Como Las Olgas son enormes, hemos elegido ruta, en particular la Ruta del Valle de los Vientos (Valley of the Winds Walk). La ruta era de dificultad moderada, y nos ha tomado unas dos horas, si bien no la hemos hecho completa. Pero ha valido la pena. El paisaje es precioso, Las Olgas imponentes y la caminata nos ha sentado bien. ¡Aunque si en invierno estábamos a 30 grados no quiero imaginar cómo será verano!
Posteriormente hemos visitado el segundo monte importante de la zona, el Uluru / Ayers Rock. En este caso es un único monte, aunque mucho más grande que las Olgas (pero 200 metros más bajo). Obviamente también se trata de un lugar sagrado. De entrada he de decir que nos ha llamado menos la atención que la primera visita, si bien hemos hecho una de las dos rutas cortas. También existe la opción de escalarlo, si bien no lo hemos hecho por no tener tiempo para hacer la escalada completa, porqué los aborígenes y el centro cultural recomiendan no hacerlo (recordemos que es sagrada) y por ser muy peligroso (no hay protecciones de ningún tipo y ya han fallecido 35 personas en el intento). Mejor equipados igual hubiéramos podido probarlo, pero no era el caso. Así que hemos optado por hacer la Ruta de Mala (Mala Walk) y visitar la Mala Puta (el lugar sagrado de las mujeres Anangu, aunque el nombre en nuestra lengua tiene muy mala lectura... algunas risas ha generado el tema). La caminata ha estado bien y hemos podido ver cuevas y grabados de la cultura Anangu, así como aprender de algunas estrategias de caza (por ejemplo, cuando los Emu venían al río a beber sólo cazaban al ultimo emu en marchar para que el grupo no se diera cuenta que se les estaba dando caza en la zona).
Tras la ruta, hemos ido a presenciar la puesta de sol, que sí ha sido muy bonita. Aprovechando que estábamos allí, rodeados de un bonito paisaje, hemos cenado con la última luz del sol (de nuevo un picnic). Finalmente hemos vuelto al hotel a recoger un poco, beber algo e ir a dormir para madrugar mañana. Dicho esto, el albergue estaba muy animado, ¡también hubiera sido una buena opción cenar aquí!
En fin, hoy ya toca dormir... ¡y mañana veremos salir el sol y visitaremos Darwin! (y nadaremos... ¡entre cocodrilos!)
Mucho cuidado , os introducireis todos en la jaula?
ResponderEliminarNo es una jaula sino un cristal, y es en parejas (de dos en dos) :-)
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